Proyectos | Daniel Santucho Navajas

Daniel Santucho Navajas

Yesica Nigra

l 24 de marzo de 1976 en Argentina, se desató el caos… Comenzó una época trágica y oscura para quienes debían resistir y una época que traería prosperidad y que mantendría el honor de la nación para quienes oprimían.

  Luego del fallecimiento del entonces presidente Juan Domingo Perón, en 1974 asumió la presidencia María Estela Martínez de Perón; quien en 1973 compartió fórmula en calidad de vicepresidenta. 

   En el año 1975 se emitieron los “Decretos de Aniquilamientos” el cual constaba de cuatro decretos dictados por el Poder Ejecutivo Nacional de la República Argentina con el fin de organizar las fuerzas militares y de seguridad para combatir contra las organizaciones guerrilleras que actuaban por entonces en el país. En consecuencia, el primer decreto se dictó el 5 de febrero y llevó la firma de la presidenta María Estela Martínez de Perón y sus ministros. Los tres decretos restantes fueron dictados el 6 de octubre y fueron firmados por Ítalo Luder, los ministros y el presidente provisional del Senado en ejercicio del Poder Ejecutivo por licencia de la presidenta María Estela Martínez de Perón. 

   Gracias a estos decretos y al apoyo de ciertos sectores sociales, el 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas dieron inicio al golpe de Estado. El gobierno de facto, estuvo a cargo de la Junta Militar representada por la fuerza aeronáutica, con Brigadier Orlando Ramon Agosti al frente; por la fuerza marina, dirigida por Emilio Eduardo Massera; y por el ejército, bajo el liderazgo de Jorge Rafael Videla.

   La Junta Militar inauguró el régimen que autodenominó «Proceso de Reorganización Nacional». El nombre manifiesta los objetivos de las Fuerzas Armadas para transformar la estructura social y económica del país a través de un régimen político autoritario. De este modo, durante la dictadura se impuso el neoliberalismo como política económica y se eliminaron todas las expresiones políticas colectivas. Además, impuso algunos mecanismos para tener un poder ilimitado, dejando sin efecto la Constitución Nacional, garante de los derechos de los ciudadanos. Así, dictó el Acta y el Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional, en los cuales se establecía que el órgano supremo de gobierno sería la Junta Militar, mientras que el presidente, elegido por la Junta, sería el ejecutor. Jorge Rafael Videla ocupó ese cargo desde 1976 hasta 1981. Al mismo tiempo, los militares disolvieron el Congreso y removieron de su cargo a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, así como también a las autoridades provinciales y nacionales que habían sido elegidas a través del voto. Los partidos políticos y muchas organizaciones estudiantiles y culturales fueron prohibidas. Finalmente, se intervinieron la CGT (Confederación General de Trabajo) y la CGE (Confederación General Económica) y se suspendió el derecho a huelga. De este modo, todos los cargos de gobierno en sus distintos niveles y modalidades quedaron en manos de integrantes de las Fuerzas Armadas.

   Junto con la dictadura, se instauró un régimen represivo que las fuerzas militares y policiales planearon y ejecutaron. En consonancia con la Doctrina de Seguridad Nacional, las Fuerzas Armadas elaboraron la idea de subversivo como un enemigo interno. La categoría de “subversivo” era muy amplia y abarcaba toda oposición al régimen político y económico que impusieron los militares. Estas fuerzas, se encargaban de secuestrar a personas y conducirlas a los centros clandestinos de detención donde se los despojaba de su nombre, el cual era reemplazado por un número, además debían moverse encapuchados y no les permitían hablar con otros detenidos. Sobre ellos se ejerció una sistemática violación de derechos humanos. Se les aplicaron torturas para obtener datos sobre sus compañeros de militancia y, por otro lado, las mujeres embarazadas daban a luz a sus hijos en condiciones infrahumanas. Esos niños, a su vez, fueron apropiados o entregados a otras familias. Es importante aclarar que los detenidos no eran registrados en ninguna parte, por ello sus familiares los buscaban en hospitales o comisarías, pero no recibían información de su panadero. Así fue como surgió la idea de desaparecido.

   Fue así como la noche del 13 de julio de 1976, Cristina Navajas de Santucho perteneciente al Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del pueblo (PRT-ERP) y embarazada de dos meses, fue secuestrada junto a Manuela Santucho y su amiga Alicia Raquel D’Ambra. Fueron trasladadas al centro clandestino de detención automotores Orletti. Se acreditó que fueron sometidas a descargas eléctricas mientras se les aplicaba el método de la “colgada”, y al menos a un simulacro de fusilamiento. Las torturas que padeció Cristina, así como su sometimiento a las condiciones inhumanas de vida en las que eran mantenidos los prisioneros en Orletti, se vieron intensificadas por el hecho de estar embarazada. Luego de unos días, tanto Cristina como Manuela fueron retiradas y las trasladaron a otros centros clandestinos de detención. El último lugar en el que fueron vistas fue el centro clandestino de detención Pozo de Banfield, de donde fueron sacadas el 25 de abril de 1977, en el marco de un traslado masivo, con destino incierto. Actualmente permanecen desaparecidas.

   Daniel actualmente tiene 48 años. Se crió en Almirante Brown, junto a Estanislao González y su esposa. Nunca convivió con la otra hija de los González, también adoptada, 20 años mayor, casada e instalada en Misiones. Su mamá de crianza fue más cercana, le hablaba y lo acompañaba. En cambio, Estanislao era un tipo duro, que se mostraba armado. La esposa de Estanislao González falleció en enero de 1998, eso hizo que la hija de los González viajara a Buenos Aires para compartirle a su hermano de crianza las dudas que había tenido siempre. Le dijo a Daniel que no era hijo biológico de los que consideraba sus padres hasta ese entonces. Ahí comenzaron a surgir las dudas. Siempre que le preguntaba a su padre al respecto evadía el tema o ponía excusas, por lo que un día decidió revisar la casa. Encontró su acta de nacimiento, en la cual ellos figuraban como sus padres y que había nacido en Buenos Aires sin embargo, fue anotado en Santiago del Estero. Eso hacía que sus dudas disminuyeran pero a su vez le hacía ruido que su cumpleaños fuera justo el 24 de marzo. En 2019 se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo, donde le pidieron su fe de bautismo. En el documento figuraba bautizado el 19 de marzo, esto no tenía sentido considerando que el nació el 24 de marzo. Luego de una investigación, se confirmó inconsistencias y adulteraciones en el acta. Entre otras, una fecha tapada: debajo del 24 de marzo se leía 10 de enero de 1977. Entonces, a los pocos días recibió la citación para hacerse el análisis de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Daniel Santucho Navajas, gritaron los genes. Él es hijo de Cristina Navajas y de Julio Santucho, sobreviviente de una familia militante política. A su vez, hermano de Camilo, de Miguel y de Florencia Santucho y nieto de Nélida Navajas (mamá de Cristina) quien lo buscó incansablemente hasta su muerte en 2012. Finalmente, el 26 de julio de 2023 se restituyó su identidad.

   A raíz de casos de desaparición a causa de los militares, en 1977 aún con la represión y la censura, las madres de los desaparecidos decidieron organizarse para pedir colectivamente la aparición de sus hijos. Al comienzo se encontraban en secreto, pero luego decidieron que la Plaza de Mayo sería el lugar donde harían escuchar su reclamo. Como la policía no les permitía permanecer reunidas en un lugar y las obligaban a circular, comenzaron a dar vueltas alrededor de la Pirámide de Mayo para poder permanecer en la plaza. Así surgieron las rondas alrededor de la pirámide que desde ese entonces se realizaban todos los jueves por la tarde. Para identificarse, eligieron usar un pañuelo blanco en la cabeza. Ese mismo año, decidieron publicar una solicitada en los diarios con los nombres de sus hijos desaparecidos, lo que hizo que el gobierno viera su actividad como una amenaza. Así, en diciembre de ese año, tres de las fundadoras fueron secuestradas, llevadas a la Escuela de Mecánica de la Armada – uno de los centros clandestinos de detención más grande – y asesinadas. Pese a esto, las Madres siguieron con su lucha y gracias a su esperanza y perseverancia, consiguieron ser escuchadas por medios de comunicación internacionales. 

   Con el regreso de la democracia a Argentina, en 1983 asumió el gobierno Raúl Alfonsín quien creó la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas con el objetivo de determinar qué había pasado con las víctimas de la represión ilegal durante la dictadura militar. 

   Más tarde, pudieron viajar por el mundo buscando respuesta a la pregunta: ¿Cómo identificar a nuestros nietos en ausencia de nuestros hijos, sin saber nada de ellos? y encontrarse con el médico genetista argentino exiliado en Nueva York, Victor Penchaszadeh quien hizo todo lo que estuvo a su alcance para responder aquella inquietud. 

   Para ello, en 1980 surgió el índice de abuelidad, impulsado por Mary-Claire King, el cual estableció la posibilidad de parentesco a partir del estudio de marcadores genéticos. Los primeros marcadores genéticos analizados, a partir de una muestra de sangre, fueron los antígenos de histocompatibilidad (HLA por sus siglas en inglés), moléculas proteicas que se encuentran en las membranas de todas las células y se encargan de diferenciar lo propio de lo ajeno. Estos, a su vez, tienen mucho que ver con la respuesta inmunológica y con el rechazo al trasplante; y lo que tienen de particular los lugares donde están los genes, es que hay una variabilidad muy grande, así como en grupos sanguineos hay cuatro o cinco variantes, en los genes que producen los HLA hay cuatro y cada uno tiene decenas de variantes, osea que la probabilidad de que dos personas no emparentadas tengan la misma combinación de esas variantes es muy baja. Gracias a este avance en la genética, fue posible la restitución de Paula Eva Logares en 1984. En 1983, se creó la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), técnica que permite amplificar una región específica del ADN, es decir, permite hacer muchas copias de un segmento específico de ADN. La identificación por ADN mitocondrial podría realizarse mediante la técnica de PCR.

   El ADN es una molécula hereditaria que se transmite de padres a hijos. El 99% del ADN se encuentra en los cromosomas, en el núcleo de las células. Por eso se denomina ADN nuclear. Sin embargo existen dos importantes excepciones a esta regla, una de ellas es la herencia del ADN mitocondrial en la que el 100% del ADN proviene de la línea materna. La mitocondria es una pequeña organela situada dentro de la célula y posee su propio material genético que codifica enzimas relacionadas con la respiración celular. A diferencia del ADN nuclear, que es una mezcla de los ADN de los cuatro abuelos, la mitocondria se hereda exclusivamente de la madre, que a su vez es una copia casi exacta de la de la abuela materna. Esto sucede cuando se produce la fecundación a través de la unión del óvulo y el espermatozoide, allí se pierden las mitocondrias de origen paterno y solamente se conservan las maternas. Por lo tanto, todas las células que se originan heredan el genoma mitocondrial de su madre. Así una madre da a todos sus hijos idéntico ADN mitocondrial al que ella recibió y así sucesivamente. Esta herencia a través de las mujeres de una familia se denomina estudio de la línea materna. Esto explica el estudio del ADN mitocondrial para la identificación del vínculo entre abuela materna y nieto/a. A su vez, el ADN mitocondrial presenta dos regiones llamadas D-Loops con importantes diferencias en su secuencia entre personas no relacionadas. La identificación de estas variantes puntuales permite establecer un patrón de ADN mitocondrial capaz de identificar a un individuo. Mary-Claire King fue una de las pioneras en lo que a ADN mitocondrial respecta. 

   A los estudios de grupo sanguíneos HLA, ahora se sumaba el ADN mitocondrial y pronto se sumaría los marcadores del cromosoma Y para el seguimiento de la línea paterna, que son la segunda excepción a la regla que establece que el ADN se recibe en un 50% de la madre y en otro 50% del padre. Por medio de la herencia del cromosoma Y, todos los varones de una familia comparten el mismo patrón genético característico. 

   Por otro lado, el 20 de febrero de 1986 las Abuelas se reunieron con el presidente Raúl Alfonsín para pedirle que presentara al Parlamento un proyecto de ley por el cual se diera validez legal a los análisis genéticos que se realizaban en el Hospital Durand y se estableciera la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). La acumulación de pruebas sobre los niños y la eficacia del análisis era un poderoso argumento, y Alfonsín lo aprobó. Bajo la ley 23.511, se creaba un banco de datos para resolver cualquier tipo de conflicto que implicara cuestiones de filiación. La ley especificaba que los servicios del banco serían gratuitos para los familiares de los desaparecidos. En otro orden, disponía que todos los tribunales de la nación realizaran el estudio de marcadores genéticos en cualquier línea con filiación dudosa y además, establecía los procedimientos que debían seguir los familiares que vivieron en el extranjero y quisieran hacer uso del banco. También determinaba que la negativa a someterse a la prueba se consideraría como una señal de complicidad en los secuestros. Y dada la expectativa promedio de vida en el país, se calculó que el banco podría ser utilizado por los menores secuestrados por lo menos hasta el año 2050, es decir que hasta entonces deberían conservarse las muestras de sus familiares.

   En 1992 las Abuelas consiguieron que el Gobierno nacional creara la Comisión Nacional para el Derecho a la Identidad (CONADI), dependiente del Ministerio de Justicia Seguridad y Derechos Humanos. La misma tiene como objetivos velar por el cumplimiento de los artículos 7, 8 y 11 de la Convención de los Derechos del Niño y, al mismo tiempo, la búsqueda y localización de los niños desaparecidos durante la última dictadura. Entre otras funciones, la Comisión se encarga de solicitar documentación a los lugares que intervinieron en la inscripción de los bebés nacidos entre 1975 y 1981 – hoy jóvenes adultos que dudan sobre su identidad – y si es necesario, ordena los análisis de sangre en el Hospital Durant. El área de asesoramiento genético de la CONADI se puso a trabajar en conjunto con el Banco. En principio, comenzó a pedir análisis de sangre, en acuerdo con la Justicia y previa solicitud del joven con dudas sobre su identidad, hasta que en 1998 no necesitó más la previa intervención judicial para solicitar la extracción.

   El 30 de septiembre de 2003, la situación para la Corte había cambiado, porque los jóvenes ya habían dejado de ser niños y habían cumplido la mayoría de edad. En ese contexto, las querellas y algunos jueces de instrucción comenzaron a recorrer un nuevo camino por el que se pretende conseguir muestras de ADN que permitan realizar entrecruzamientos de quiénes son presuntos apropiados con los familiares que los están buscando. Se trata de una nueva metodología que es posible gracias al avance de la biología molecular, que ha permitido que se encuentre material genético de las personas en pelo, salivas, uñas y todo tipo de flujo corporal. Así, es posible hallar muestras de estos materiales en la casa de cualquier persona si se realiza un allanamiento con una orden judicial. Este nuevo camino presenta algunas ventajas: menor intromisión en la intimidad que la producida con una extracción de sangre no consentida la persona, ya no es sujeto ni objeto de pruebas y sí lo son ciertos objetos personales suyos, como un cepillo de dientes, y no se requiere la más mínima colaboración de su parte por lo cual disminuye la afectación de su integridad psíquica. Pero también tiene sus desventajas: mientras que con la prueba de sangre no hay dudas respecto a quién es su dueño, en los allanamientos la toma de muestras y la cadena de custodia se vuelven aspectos más complejos. 

   En 1984 se publicó el libro “Nunca Más” que recoge el informe emitido por la CONADEP respecto a las desapariciones ocurridas en la Argentina durante la última dictadura militar. Cuenta con el prólogo escrito en 2006 por Horacio Verbitsky, pero anteriormente escrito por Ernesto Sabato en 1984. En el prólogo de 1984, se resalta el sufrimiento de las víctimas y la magnitud de la represión. Además, se apela a la conciencia nacional, exigiendo justicia y recordando la importancia de no olvidar los crímenes cometidos. En cambio, en el prólogo de 2006 se ofrece una visión más madura y analítica, destacando los avances en la lucha por los derechos humanos desde la publicación del informe original. También critica las falencias y contradicciones en la justicia argentina con respecto a los crímenes de la dictadura, ya que muchos responsables aún no han sido juzgados. En resumen, mientras que el prólogo de 1984 apela a la memoria y la indignación del momento, el de 2006 refleja una mirada retrospectiva que valora los logros, pero también señala los desafíos persistentes en la búsqueda de justicia y reparación. Ambos, sin embargo, coinciden en la importancia de nunca olvidar y en la necesidad de continuar luchando por los derechos humanos.

BIBLIOGRAFÍA

Libros

Pensar la dictadura: terrorismo de Estado en Argentina. Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. 

Las Abuelas y la Genética. El aporte de la ciencia en la búsqueda de los chicos desaparecidos. Reedición. Abuelas de Plaza de Mayo.

Historia. Argentina y el mundo. La segunda mitad del siglo XX. Santillana.

Entrevistas

Entrevista de Infobae a Daniel Santucho.

https://www.infobae.com/sociedad/2024/04/06/daniel-santucho-navajas-el-nieto-133-recuperado-por-las-abuelas-de-plaza-de-mayo-la-verdad-es-sanadora

Entrevista de Pagina12 a Daniel Santucho.

https://www.pagina12.com.ar/593452-daniel-santucho-navajas-la-verdad-me-dio-paz

Sitios web

– Información acerca de la desaparición de Cristina Navajas de Santucho.

https://www.mpf.gob.ar/plan-condor/victimas/carlos-hiber-santucho-cristina-silvia-navajas-de-santucho-y-manuela-santucho/#:~:text=En%20los%20a%C3%B1os%20previos%20al,hermano%20de%20Carlos%20y%20Manuela.

– Página web de Abuelas de Plaza de Mayo, restitución de Daniel. https://www.argentina.gob.ar/noticias/abuelas-de-plaza-de-mayo-anuncio-la-restitucion-del-nieto-133 

Materiales trabajados en clase

Línea de tiempo.

– Prólogo de 1984 y 2006.– Apuntes de clase.

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