Notas | A mí Tecnópolis me cagó la vida

A mí Tecnópolis me cagó la vida

A mí Tecnópolis me cagó la vida. Pero me cagó la vida en serio.
La historia de Tecnópolis es curiosa. En el marco de los festejos del bicentenario, en 2010 iban a hacer una muestra de ciencia en el centro de exposiciones. El entonces jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, muy a último momento, cuando ya estaba hasta la cartelería puesta, no permitió realizar la muestra en ese lugar.

La entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, muy peronista ella, respondió como sólo los peronistas suelen hacer. En lugar de una muestra acotada a los festejos del bicentenario, hizo la muestra de ciencia más grande de Latinoamérica, permanente y en frente de la Ciudad de Buenos Aires. En el predio de Villa Martelli, que antes pertenecía al ejército y donde fue el levantamiento de Villa Martelli, comandado por Seineldín en 1988. Así son los peronistas, hasta en las pequeñas cosas, de hecho lo Inauguró en julio de 2011 con el entonces intendente de Vicente López, Enrique el Japonés García. Muy alfonsinista él. Entienden, en el predio donde le hicieron un levantamiento militar a Alfonsín, ella inauguraba la muestra de ciencia más grande de Latinoamérica con el intendente radical.

Todo esto al lado de mi casa. 

Yo vivo en un barrio tranquilo, la gente suele caminar por la calle, puedo pasear a las perras sin correa, siempre hay lugar para estacionar, en el chino de abajo nunca hay nadie. Y de repente PUM, vacaciones de invierno de 2011, Tecnópolis 50 mil personas promedio por día. Días de más de 250 mil. 250 personas al lado de mi casa. Imagínense eso. 

El chino tenía cola, era difícil conseguir lugar para estacionar. Una vez choqué. Choqué con un micro lleno de chicos que venían del conurbano. Ah, porque me olvidaba, la ubicación sobre la avenida general paz es muy accesible para todo el conurbano. Yo salía y doblé en la segunda cuadra de mi casa sin mirar porque nunca, pero de verdad les digo NUNCA PASA NADIE y venía un colectivo. Igual no fue grave. Pero Tecnópolis me cagó la vida.

Hablando de la General Paz, esa avenida que me traiciona siempre. Imagínense lo que era en vacaciones de invierno. Imposible. Totalmente colapsada. Hasta los colectivos habían armado terminales al lado de Tecnópolis. LITERALMENTE AL LADO DE MI CASA. Porque los colectivos se llenaban. Salía uno tras otro y en los horarios pico era increíble. Y LOS PUENTES, los puentes de la general paz llenos de gente. UNA VEZ TUVE QUE HACER COLA. COLA PARA SUBIR UN PUENTE. Todo esto al lado de mi casa.

Es que Tecnópolis me cagó la vida. Encima, como era un éxito, se extendía meses y meses. La primera edición duró hasta noviembre y fueron en total 4 millones y medio de personas. CUATRO MILLONES Y MEDIO DE PERSONAS. Es que la gente amaba a Tecnópolis, estaba bien hecho, los chicos se volvían locos, era difícil sacarlos o los tenían que llevar varias veces en las vacaciones. Encima gratis. TOTALMENTE gratis. Tecnópolis me cagó la vida.

Ayer cumplió 13 años, salvo en pandemia estuvo siempre. Con vaivenes, claro. Imagínense que el mismo que no habilitó la muestra en 2010 fue presidente de la nación, medio que Tecnópolis no fue lo que era, pero siguió ahí y nunca bajaba de los 3 millones de visitantes en la temporada. Una barbaridad de gente.

Hoy el panorama es distinto. De hecho, literalmente hoy, acabo de pasar por ahí, es que vivo al lado. Hoy, ¿entienden?, el tercer día de vacaciones de invierno, un día de sol hermoso. En Tecnópolis no había nadie. Es que Tecnópolis hoy no existe, en realidad mantiene el nombre, pero hay en el predio dos cosas. Un parque de diversiones y un circo, el de Flavio Mendoza, que antes estaba en el parque Sarmiento, justo enfrente. Ambos, obvio, pagos arriba de 10 lucas cada entrada, imagínense que nadie puede pagar.

Hoy en el chino de abajo no hice cola, estacioné sin problemas, no hay nadie en la calle como es habitual.

Hoy, a 13 años de su inauguración, Tecnópolis ya no me caga la vida, pero es raro porque no saben las ganas que tengo de que me la vuelva a cagar. Buenas noches, esto es CFM.

Si te gustó esta nota podés compartirsela a quien vos quieras.

Nos ayuda un montón cuando le cuentan a alguien que existimos y que hacemos estas cosas.
 ¡Gracias por ser genial!
Scroll al inicio